¿Os ha pasado alguna vez que metéis dos calcetines a la lavadora y solo sale uno? Estoy segura que sí y si hablamos de calcetines de niños con mucha más facilidad, cierto?? Hoy os quiero hablar un poquito de este complemento y daros truquitos para que no se os pierda ninguno.

Como os decía antes, hay unos truquitos para evitar que se pierdan en la lavadora. Por ejemplo, meterlos todos juntos en una bolsita de tela para ropa delicada, con cremallera, de esas que son para guardar los sujetadores. Los metes todos ahí, cierras la cremallera y listo. No se te pierde ninguno!!

Otro truqui truqui es pinzarlos juntos a la hora de tender. Y es muy importante ponerles pinzas ya que si viene una ráfaga de aire, se pueden volar y no precisamente la pareja junta (que a las malas sería lo mejor, porque seguro que no te acuerdas de esos calcetines y no sufres por su pérdida jajajaja) pero no, siempre se vuela uno solo.

También existen unos clips para unir los calcetines y así echarlos a lavar juntos. Estos clips están genial también para diferenciarlos. Por ejemplo si tienes dos hijos y los dos utilizan calcetines parecidos o de tallas muy similares, a cada uno le pones un color y así se diferencian perfectamente.

Otra opción es atarlos con un nudo, aunque en el caso de los calcetines de niños es un poco complicado…

Que más, que más… Ah sí!! Para mí el truco más efectivo. Si como yo estás cansada de que se te queden calcetines sueltos, sin su pareja… Tatatachaaan!!! Cómpralos todos iguales!!! Si eres práctica y sencilla puedes comprar calcetines básicos. Cómpralos todos blancos y así además aprovechas las lavadoras de color blanco para meter todos los calcetines, no se te escapará ninguno!! . Si en cambio eres creativa y te gustan los looks coloridos, lo mejor es comprar calcetines de colores. Aquí tienes más juego, compra por ejemplo, unos rojos y algunos azul marino.

Y seamos realistas, los calcetines no desaparecen por arte de mágia, ni te los roba el vecino. La mayoría de las veces los calcetines se quedan escondidos en varios puntos de la casa: Entre las sábanas, debajo de la cama, entre la goma de la lavadora, detrás del cesto de la ropa sucia, o debajo de la lavadora. Así que, si se os quedan calcetines huerfanitos, y tenéis fé de que aparezca su pareja podéis crearles un lugar solo para ellos. ¿Qué os parece la idea?

Y ya por último, algo que sé que os cambiará la vida, es la forma de doblarlos. Yo doblo los calcetines verticalmente. De esta forma, nos duran mucho más tiempo, ahorrando así dinero ya que compramos menos calcetines y tiempo ya que vamos menos veces a comprar. Además nos facilita mucho a la hora de encontrarlos en el cajón. Siempre están ahí, uno detrás de otro. Y además no están hechos una pelota, pobretes…